EL ADOLESCENTE Y EL DUELO

Se pide a menudo a los adolescentes ser fuertes.
Muchas veces el adolescente, aunque sufra intensas emociones, no las comparte con nadie, porque se siente, de alguna manera, presionado a comportarse como si se las arreglara mejor de lo que realmente lo hace.
Después del fallecimiento de su padre, su madre o de su hermano/a, se le puede pedir "ser fuerte" y "mantener el tipo" delante del otro padre. No se siente capaz de sobrevivir a su propio dolor y además se les exige que sostengan a otros.
Los adolescentes perciben la muerte como algo que les hace "diferentes", y temen, que si expresan su dolor pueda verse como una señal de debilidad.
Este tipo de conflictos puede tener como resultado que el adolescente renuncie a vivir su propio duelo.
El/la adolescente puede sentir mucha rabia, miedo, impotencia...y preguntarse por qué y para qué vivir.

La adolescencia suele ser ya una etapa difícil
El/la adolescente tiene que hacer frente a la pérdida de un ser querido, al mismo tiempo que hace frente a todos los cambios, dificultades y conflictos propios de su edad.
Aunque exteriormente parezca ya un adulto, el desarrollo del cuerpo no va siempre a la par con la madurez afectiva. Es por eso que necesita todavía mucho apoyo afectivo para emprender el doloroso y difícil proceso de duelo.

Puede faltarles ayuda
Como hemos mencionado antes, es frecuente que se espere del/de la adolescente que sea adulto/a y se haga cargo de cuidar y ayudar al resto de la familia, sobretodo al padre o madre sobreviviente o a los hermanos más pequeños.

Podemos pensar que entonces puede encontrar alivio y ayuda en sus amigos. Pero cuando se trata de la muerte, salvo que se haya vivido una situación similar, los amigos se sienten impotentes y pueden ignorarlo totalmente. CONFLICTOS DE RELACIÓN
El esfuerzo del adolescente para ser cada vez más independiente de sus padres, suele acompañarse de conflictos y problemas en la relación. Atravesar un periodo de desvalorización de su familia es una forma normal, aunque difícil, de separarse de ellos.
Si su padre o su madre fallecen mientras está alejándose física y emocionalmente de ellos, puede experimentar un gran sentimiento de culpa y de "tarea inacabada". Aunque la necesidad de separarse es perfectamente natural, esta experiencia puede hacer el proceso de duelo más complicado.

Signos que indican que un adolescente necesita más ayuda
Como hemos visto, son varios los motivos que determinan que el duelo en el adolescente sea más difícil. Algunos adolescentes pueden incluso mostrar un comportamiento inoportuno o preocupante.

Vigilar los siguientes comportamientos:

• Síntomas de depresión, dificultades para dormir, impaciencia, baja autoestima.
• Fracaso escolar o indiferencia hacia las actividades extraescolares.
• Deterioro de las relaciones familiares o con los amigos.
• Conductas de riesgo: abuso del alcohol y otras drogas, peleas, relaciones sexuales sin medidas preventivas…
• Negación del dolor y alardes de fuerza y madurez.