Hoy quiero hacerte un regalo;
no es una cartera ni una corbata,
ni pañuelos ni tabaco.
¡Hoy te digo con el alma
que te quiero tanto, tanto...!
Por todas las madrugadas
que te robaron mis años.
Por el dolor de espalda
de trabajar a destajo.
Por el pan que me llevabas,
por las grietas de tus manos,
por el sudor de tu cara,
por tu esfuerzo sin descanso ...
iHoy te digo con el alma
que te quiero tanto, tanto...!
Por conducir mis pisadas
con mis primeros zapatos.
Por las piedras que quitabas
y hacerme un camino llano.
Por la luz y la esperanza
de tus ojos desgastados.
Por mostrarme las palabras
con la pereza del campo...
¡Hoy te digo con el alma
que te quiero tanto, tanto...!
Por el ayer y el mañana
que dibujaste en mis cuadros.
Por la infancia regalada
que viví con mis hermanos.
Por esas horas amargas
que mi juventud te trajo.
Por dejarme una almohada
de experiencia sin engaños.
¡Hoy te digo con el alma
que te quiero tanto, tanto...!
Por restaurarme las alas
y suavizar mis fracasos.
Por tu profunda mirada
de hombre sincero y honrado.
Por la savia que te guardas
para seguir a mi lado.
¡Hoy te digo con el alma
que te quiero tanto, tanto...!
Abre Papá la ventana
que voy a llegar temprano
la vida se hace liviana
cuando me das un abrazo.
A Dios doy gracias por ser mi padre.
Por tus reproches y consejos.
Por el bien que me enseñaste
y de mi ser siempre cuidaste.
Por ser padre bondadoso,
lleno de paz y sabiduría.
Porque amas la verdad.